Esencial para la producción de colágeno, la función inmune, la cicatrización de heridas, la absorción de hierro y la protección antioxidante. Puede usarse para prevenir o tratar resfriados comunes e infecciones virales recurrentes, envejecimiento de la piel y arrugas, fatiga, deficiencia de vitamina C y fibromialgia.

Debe usarse con precaución o evitarse en personas con antecedentes de cálculos renales, trastorno por sobrecarga de hierro, deficiencia de G6PD, embarazo y/o lactancia. Una ingesta excesiva puede provocar náuseas, diarrea, malestar estomacal, dolores de cabeza e insomnio.

Necesario para una serie de funciones corporales, incluida la formación de glóbulos rojos, el funcionamiento del sistema nervioso, la producción y reparación del ADN. Puede usarse para tratar la anemia, el daño a los nervios y el deterioro cognitivo.

No existen niveles establecidos de toxicidad de la vitamina B12; generalmente es segura y bien tolerada. Sin embargo, se debe evitar la vitamina B12 en personas con hipersensibilidad conocida a la vitamina.

Un poderoso grupo de vitaminas B que desempeñan un papel importante en la conversión de los alimentos en energía. El complejo proporcionará un rápido impulso de energía a las personas que se sienten agotadas o fatigadas. La vitamina B también es imprescindible para la función y el desarrollo del cerebro, por lo que puede ayudar a mejorar la memoria, la concentración y la función cognitiva general. El complejo de vitamina B también puede proporcionar un efecto calmante que puede reducir los síntomas de ansiedad y depresión.

Una vitamina esencial para muchas funciones corporales, incluido el metabolismo de los carbohidratos, las grasas y las proteínas. La biotina también interviene en el mantenimiento de la salud del cabello, la piel y las uñas. La biotina también puede ayudar a mejorar el control del azúcar en sangre en personas con prediabetes y diabetes. La biotina se puede utilizar para tratar afecciones de la piel como eczema, uñas quebradizas y caída del cabello.

La biotina es generalmente segura y bien tolerada, pero debe evitarse en personas con hipersensibilidad conocida a la biotina.

Un mineral esencial necesario para la producción de energía, la función nerviosa y muscular y la regulación de la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre, también se sabe que mejora la calidad del sueño. El magnesio intravenoso se puede utilizar para mejorar el rendimiento deportivo y reducir el dolor muscular.

La toxicidad del magnesio es poco común, pero los síntomas incluyen náuseas y vómitos, presión arterial baja y dificultad para respirar. Las personas con enfermedad renal o cardíaca deben evitar recibir magnesio por vía intravenosa.

Esta vitamina es esencial para la producción de glóbulos rojos y la reparación y producción del ADN. El ácido fólico se usa para tratar la anemia causada por un recuento bajo de glóbulos rojos y puede disminuir el riesgo de enfermedad cardíaca al reducir los niveles de homocisteína en sangre.

No existen niveles establecidos de toxicidad del ácido fólico; generalmente es seguro y bien tolerado. Las dosis altas pueden causar síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea.

El dexpantenol es necesario para que el metabolismo de los carbohidratos, las grasas y las proteínas produzca energía. También es esencial para la producción de ácidos grasos, que son importantes para la salud de la piel y el cabello. Se sabe que el dexpantenol mejora los síntomas del acné y promueve la cicatrización de heridas y la reparación de tejidos. También puede mejorar la fatiga y el insomnio.

Las dosis altas de dexpantenol se toleran bien y no se conocen efectos tóxicos asociados con una ingesta excesiva.

Esta vitamina es esencial para ayudar a curar lesiones mediante la coagulación de la sangre y fortalecer los huesos. La vitamina K ayuda a mantener la densidad mineral ósea y puede ayudar a prevenir fracturas óseas y osteoporosis; también puede ayudar a prevenir la acumulación de calcio en las arterias.

Medicamento utilizado para tratar y prevenir las náuseas y los vómitos. Zofran también se puede utilizar para tratar las náuseas y los vómitos relacionados con la quimioterapia.

Los efectos secundarios más comunes incluyen dolor de cabeza y estreñimiento.

Medicamento utilizado para tratar afecciones gastrointestinales comunes como ERGE, náuseas, vómitos y disminución de la motilidad intestinal.

Los efectos secundarios más comunes incluyen somnolencia e inquietud.

Medicamento antiinflamatorio que se usa para tratar el dolor moderado y severo, incluido el dolor asociado con las migrañas.

Los efectos secundarios más comunes incluyen dolor de cabeza, náuseas y dolor abdominal. Este medicamento debe usarse con precaución en personas con problemas renales.

Un esteroide utilizado para tratar una serie de afecciones comunes que incluyen migrañas, síntomas relacionados con el COVID-19, náuseas y vómitos y mal de altura.

Los efectos secundarios más comunes incluyen malestar abdominal y cambios en el apetito.